El líder de la CUP renuncia a liderar el partido por tener una “postura política discrepante”
Antonio Baños renuncia a ser el líder de la CUP después de que el Consejo Político de su partido decidiera no apoyar a Artur Mas –y Junts Pel Sí tampoco proponer otro candidato–. En palabras del propio Baños se va por tener “una postura política discrepante con las ideas y objetivos por los que me presenté como candidato”.
La consecuencia más inmediata para la CUP es que se queda sin su líder más reconocido y con elecciones a la vuelta de la esquina, allá por primera se esperan nuevos comicios en Cataluña.
Baños en su carta de despedida admite estar “entre los partidarios de aceptar la propuesta de acuerdo de Junts pel Sí y votar la investidura de su candidato”. Asegura que no ha podido o sabido cumplir “el mandato explícito del país” y que se va “con un sentimiento de frustración personal muy vivo”.
En su despedida el ya exdiputado de la CUP está “convencido de que la República Catalana es el único camino para lograr la transformación social del país y por eso estoy convencido de que, si vamos a elecciones anticipadas, el fortalecimiento de la base social del independentismo será una tarea de la cual los que queremos la República no nos podremos sentir desvinculados”.
Así de esta manera se va uno de los grandes líderes de Cataluña que siempre se ha mantenido fiel a sus principios. Aquí [http://www.elespanol.com/espana/20151023/73742636_0.html] el perfil de Baños, un líder curtido en el activismo en movimientos antiglobalización de Praga o Barcelona. También estuvo entre los activitas que viajó a Irak antes de la invasión de 2003. Ahora se va de la política siendo fiel a sus principios.
La culpa fue de Mas
La dimisión más importante tras las elecciones de septiembre de 2014 de Cataluña encuentran su primera dimisión en Baños, que fiel a su coherencia ha decidido irse. Pero no nos engañemos la culpa es de Mas.
No deja de ser curioso que Artur Mas, comprometido con el proceso independentista catalán, no decida hacerse a un lado y proponer otro candidato a la presidencia de la generalitat, ya que en este caso la CUP votaría a favor de otro candidato como Junqueras o Romeva.
Fue el 13 de septiembre de 2012 cuando Mas declaraba que Cataluña necesitaba un “estado propio”.
El 25 de noviembre de ese mismo año Cataluña celebró sus elecciones anticipadas y Mas perdió 12 escaños, por lo que si quería mantener el poder sólo le quedaba pactar con ERC.
El ansia de poder de Mas ha sido tan grande que lo mismo le ha dado pactar con ERC o con cualquier otro partido a cambio de sólo mantener la presidencia y el poder. Ese ansia de poder durante los últimos cinco años va a tener como consecuencia uno de los peores resultados de CiU si finalmente se adelantan las elecciones a marzo de este año.
“Si en marzo vamos a unos nuevos comicios, es más que posible que nos quedemos por debajo de los 20 escaños. A día de hoy, solo obtendríamos 19”, han reconocido varias fuentes a ECD.
El tiempo llega a su fin y será ahora cuando veamos si Mas apuesta por su futuro personal o por el proceso independentista.