Francia vivía el pasado viernes de 13 de noviembre uno de los peores atentados de su historia. En menos de un año han sufrido tres fuertes atentados, ¿pero por qué Francia y no otro país? ¿Está Europa amenazada? En las próximas líneas hablaremos de las claves de los atentados en Francia
“Si no eres capaz de encontrar una bala o un IED [siglas en inglés de un dispositivo explosivo improvisado] entonces selecciona al impío americano, francés o a cualquiera de sus aliados. Golpéale la cabeza con una roca, asesínale con un cuchillo, pásale por encima con el coche, tírale desde un lugar muy alto, estrangúlale o envenénale”, así habló Abu Mohamed al Adnani, del Estados Islámico, en un comunicado difundido el 22 septiembre de 2014.
Tres días antes, el 19 de septiembre de 2014, Francia comenzó a bombardear de manera oficial las primeras posiciones del Daesh en Irak, por lo que podemos deducir que el comunicado fue la reacción de los yihadistas al ataque.
Tras la advertencia vía comunicado, donde se pudo escuchar, “especialmente, los sucios y despreciables franceses”, en enero de 2015 el ISIS llevaba a cabo el atentado contra Charlie Hebdo y el supermercado judío.
Diez meses después, el 13 de noviembre, provocaron el caos en París detonando hasta seis explosiones de manera coordinada. La peor parte se la llevó la sala Bataclan con un centenar de muertos.
La respuesta de Francia fue bombardear Raqqa, la “capital” del Estado Islámico, allí según el gobierno francés, atacaron dos posiciones.
Si nos fijamos en la secuencia del tiempo, cada uno de los actos que ha realizado Francia o EI ha tenido su respuesta, a cada cual, por cierto, más brutal.
Terroristas locales
Otro aspecto destacable es que los atentados fueron llevados a cabo por personas con pasaporte europeo, es decir, ciudadanos locales que se radicalizaron.
Hasta ahora hay un total de 23 detenidos en Francia y 2 acusados en Bélgica. Mientras se busca al cabecilla del atentado, Abdelhamid Abaaoud, de 29 años, vivía en el barrio bruselense de Molenbeek y logró escapar cuando la policía belga desarticuló en enero una célula terrorista en la ciudad de Verviers. Se cree que Abaaoud también estuvo detrás de los atentados de Charlie Hebdo.
Un cabecilla no tan desconocido
Abdelhamid Abaaoud llevaba en paradero descocido desde enero de 2015. En julio de este mismo año fue juzgado en ausencia y condenado a 20 años de cárcel por ser uno de los jefes de la “red siria” de Bélgica.
Abaaoud es considerado el líder los yihadistas en Europa, según los investigadores, que además apuntan a que dos de los kamikazes de París eran conocidos suyos. Según la investigación policial el líder yihadista conoció a los dos terroristas identificados en Molenbeek (Bélgica) donde vivían a pesar de tener pasaporte francés.
El papel de Bélgica
“Los atentados abyectos que nos han golpeado el viernes se han preparado en el extranjero y han movilizado un equipo de actores situado en territorio de Bélgica, que podrían haberse beneficiado de complicidades en Francia”, así lo confirmó el Ministro del Interior de Francia, Bernard Cazeneuve, tras reunirse con su homólogo belga, Jan Jambon el domingo.
La pista de Bélgica fue inmediata y se confirma por tres indicios:
- Dos coches (un Seat y un Polo) usados por los terroristas llevaban matriculas belgas.
- En el Polo se encontró un ticket de parking de Molenbeek.
- Los vehículos fueron alquilados a principios de la semana pasada en la región de Bruselas, según la fiscalía belga.
Precisamente, la región de Molenbeek es considerada la cuna de los radicales en Europa. Con sus casi 6 kilómetros cuadrados está ubicado al noroeste de la capital belga.
Los vecinos coinciden en que es una zona muy tranquila, y de mayoría árabe. Sólo allí hay 16 mezquitas o centros de culto al Islam, según la red social musulmana Masjidway.
¿Por qué atacan Francia?
El diario español ‘El País’ ha preguntado a varios expertos “por qué el Estado Islámico odia Francia”. A continuación recogemos dos opiniones:
La primera respuesta la encontramos del exministro socialista Jack Lang, que preside el Instituto del Mundo Árabe en París. “Atacan a todo Occidente, pero Francia es un país especialmente simbólico, no solo por nuestra firme participación militar en Siria, sino por ser el lugar de la Revolución de 1789 y del Siglo de las Luces”.
“El apego de los franceses a los valores republicanos, especialmente el laicismo, es algo que contraría al islam radical, incluido a sus partidarios residentes en Francia. Es un argumento recurrente, que permite movilizar mejor en su entorno”, afirma Jean-Charles Brisard, consultor internacional en terrorismo y experto sobre la financiación de las redes yihadistas
Por lo que más allá de los ataques de Francia al ISIS, ambos expertos coinciden en que Francia es símbolo de la democracia del mundo actual, por lo que atacando a los galos se ataca a todo el mundo.
La pataleta de Francia
Este atentado ha sido una tragedia, no lo podemos obviar, pero la respuesta de Francia no ha estado a la altura de un estado democrático.
“Francia está en guerra”, ha dicho François Hollande ante las dos cámaras asegurando que “no habrá tregua ni repliegue” y el envió inminente de un portaaviones a la zona de Siria para apoyar la presencia militar en la zona.
“Debemos hacer más. Siria se ha convertido en la mayor fábrica de terroristas que el mundo ha conocido”, ha asegurado el presidente.
Por el momento, y a falta de ver el papel de los demás actores internacionales, Hollande el domingo 15 de noviembre por la noche bombardeaba la zona de Raqqa en Siria, capital islamista.
A falta de cerrar una coalición global, Francia, Estados Unidos y Rusia seguirán el mismo camino llevado hasta ahora: bombardear Siria.
Quizá sea el momento de sentarse, parar y pensar qué es el Estado Islámico y cómo ha llegado hoy hasta donde está. Porque, recordamos, el ISIS se hizo fuerte cuando la Unión Europea cedió armas a la oposición siria. Ahora con esas mismas armas atacan los estados europeos.
Por lo que ¿tienen algo de culpa Europa y EE. UU. o sólo echamos la culpa al ISIS? Si en Libia y Siria no se hubiera armado a la oposición, hoy el Estados Islámico sería más débil, eso seguro.
Pero Occidente no aprenderá y seguirá cometiendo siempre los mismos errores, como vimos con las guerras de Irak o Afganistán, o el ejemplo antes citado.
Publicado en exekuo